Dos Centavos es un espacio en que entregamos nuestra opinión acerca de los temas que más nos interesan, aun cuando nadie nos la pida. Serie de ocho episodios editada por Alex Wheeler, narrada por Aero y coescrita por el staff de IRGamers, que en este cuarto episodio habla acerca de los beneficios y prejuicios que aparecen con la popularización de la palabra «gamer».
Queda a opción del lector seguir leyendo o ver el video. Nosotros altamente recomendamos ver el video.
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¿Se han fijado en esa necesidad de etiquetar todo? Antes a uno le gustaban cosas, no se transformaba inmediatamente en el hacedor de esa cosa. No porque te guste cocinar eres cocinero, o por tocar un instrumento, eres músico, pero por alguna razón si pasas tu tiempo jugando videojuegos, entonces eres gamer. Puede ser un adicto a un videojuego como LoL, un pro player que se dedica a los e-sports, un conocido youtuber o puedes ser tú. Con el tiempo todos estos términos se han cobijado juntos bajo una misma etiqueta que años atrás era mal mirada: los gamers.
Hubo un tiempo incluso en que este término estuvo muy de moda, es cierto. La comunidad de video jugadores siempre ha existido, pero hoy se ha masificado de mano de nuevos géneros, juegos de dispositivos móviles, la temprana edad con que algunos obtienen sus consolas y la necesaria apertura de mente de antiguas generaciones que tendían interpretar como negativo el jugar videojuegos.
Yo juego desde que tengo memoria, y no me di cuenta en que momento pasaron a llamarnos gamer a los que disfrutamos de este pasatiempo. La verdad es que con el tiempo, la palabra ha ganado cierta aceptación dentro de la comunidad de asiduos, cubriendo la necesidad social que tenemos de etiquetar todo. Incluso se ha hecho un pequeño espacio en la cultura general, y gente que no tiene relación con los video juegos puede reconocer el término y entenderlo. Esto, como todo, nos ha traído cosas buenas y cosas malas.
La mejor debe ser sin duda la construcción de verdaderas comunidades. Hoy vivimos conectados y ahora que somos muchos podemos unirnos a grupos de facebook o de lo que sea para conectar con gente que comparte nuestros intereses y hablar del mismo juego o mismo tema. Y si bien esto ya lleva un tiempo gracias a la aparición de los foros desde los inicios de internet, esto requería mayor nivel de implicancia. La conectividad, tal como existe ahora, es cosa que hace años era impensable.
Los más viejos recordarán que antiguamente tenías que tener suerte para conocer gente con tu misma consola y generalmente cuando dabas con alguien, lo agarrabas como compañero de juego o para intercambiar juegos hasta la saciedad. Hoy es mucho más simple intercambiar los juegos que no usas, o armar grupos para pasar la tarde jugando, ya sea en persona o de forma online. Gracias a las redes sociales los grupos de gente denominada gamer se ha masificado, algo que se evidenció en la misma industria con la masificación del juego online, cubriendo la necesidad de desarrollar títulos diseñados para jugar de esta forma.
Esta masificación y aceptación del término ha significado que ahora prácticamente todos juegan video juegos, en gran parte gracias a la propagación de estos en sistemas móviles. Y con este aumento de la población de jugadores también aumentan los géneros que los desarrolladores pueden alcanzar sin que represente un riesgo tan grande. Los juegos de puzzles, por ejemplo, han alcanzado gran popularidad entre quienes juegan en la fila del banco o en los viajes desde el trabajo a casa. Asimismo, las nuevas tecnologías dieron un nuevo respiro a los juegos de baile que estaban en descenso luego de que se extinguiera esa llama por las recreativas. Las nuevas plataformas han expandido el mercado digital independiente, y gracias a ello podemos disfrutar de pequeñas joyas, como Super Meat Boy o más recientemente Celeste, que antes no tenían modo de publicarse. La comunidad de video jugadores cuenta hoy con opciones como nunca pensamos que tendríamos.
Esto, sin embargo, ha significado la inclusión de nuevos jugadores de todas las edades. Gente que no sabía que existía otro Mario Bros además del “Mario antiguo” o gente que piensa que existe solo una consola y llega tímidamente a preguntar a las tiendas por juegos que son exclusivos de una consola que no poseen. Gente nueva en general. Y cada día se suman varios. Igual de novatos que cualquiera de nosotros cuando iniciamos el camino, y que de seguro llegarán a quedar tan curtidos como cualquiera que lleva jugando años. Esto, sin duda, significa muchas cosas negativas también, como la proliferación de la ignorancia en las compras de padres irresponsables que no se preocupan por qué cosas juegan sus hijos, pero eso lo dejaremos para otro día.
Lo importante es que sí, ahora somos tema. La palabra “gamer” ha hecho de que aquellos que no se relacionan con el medio, al menos lo reconozcan. Nos documentan en la televisión y surgen programas con mucha mayor frecuencia que antes. Los videojuegos ya no pueden ignorarse, mucho menos demonizarse. En el pasado, algunas cadenas de televisión igual intentaban dar cabida a hablar de video juegos, pero en aquellos tiempos la cantidad de televidentes de seguro no lograban levantar suficiente audiencia y en consecuencia esos programas se cancelaban. Hoy en día somos objeto de reportajes y noticias, aunque todavía de manera mayoritaria sobre mobas como Dota o Lol, y desde un conocimiento muy pobre.
Lamentablemente, lo normal es que en los medios no haya gente que pueda dar cobertura certera sobre la cultura de los videojuegos. Siguen cubriendo solo juegos online, dejando de lado juegos menos promocionados para pc, y haciendo de cuenta que no existen las consolas salvo para regalos de navidad, ya sea porque no las conocen o porque no tienen gente que pueda hablar en pantalla sobre el tema. De momento, los medios hacen parecer que todos jugamos Lol y similares, pero la cultura crece, y esperemos que con el tiempo gente competente se tome los medios de cobertura, ya que de momento se cae en la desinformación constante. Y nosotros, que en mayor o menor medida sabemos del tema, no podemos hacer más que reírnos. ¡Pero oigan! Por lo menos estamos en el foco de algunos medios y eso es dar un paso adelante.
He asimilado el concepto gamer, y suelo usarlo. Así como cuando digo “por Dios” aunque no tenga un vínculo religioso. Y aunque estoy seguro de que para mucha gente somos solo un grupo de gente, siento que la palabra es tan irrelevante como cualquiera que se refiera a un gusto personal. El tiempo será el encargado de filtrar a la gente que está de paso por el mundo de los videojuegos, y la gente que se quedará para nutrir la comunidad y darle buen fin al concepto. Históricamente ha existido el prejuicio hacia la gente que tiene por pasatiempo jugar videojuegos, se decía hace mucho que eramos gente retraída, antisocial. Se llegó a decir nos volvíamos violentos, o que ciertos juegos cambiaban nuestra conducta, o nos volvía adictos. Ya con todas estas afirmaciones mayoritariamente fuera de la ecuación podemos encontrar fácilmente gente jugando en todos lados, sobretodo desde el celular o portátiles. ¿Son ellos también gamers? Los perfiles de gente son muy distintos, por lo que puede que llegue el día que se normalice este pasatiempo como quien escucha música en su tiempo libre, quien ve películas tardes enteras en netflix o quien se pierde en la lectura. Lo cierto es que no puede desconocerse que el término gamer ha tenido consecuencias positivas para quienes disfrutamos de jugar videojuegos.
Y esto han sido… mis dos centavos