Todos nosotros tenemos alguna especie de Gamer Tag o Nick que usamos en distintas plataformas o comunidades, especialmente de videojuegos o internet. Sin embargo, es a mi gusto en el mundo de los videojuegos donde este «otro nombre» adquiere un carácter más fuerte.
Hoy quiero centrarme sobre todo en el tema del Nick o Gamer tag y lo que puede traer consigo. Todos lo conocemos de la vida real, en que vemos a una persona y decimos por ejemplo «Sí, él tiene toda la cara de llamarse Juan, le queda bien el nombre». Los nombres encierran una serie de características y hasta estereotipos. Hay algunos que son tiernos y otros intimidantes, todo dado por las previas asociaciones a una persona.
En el mundo de los Gamer Tags, igual que en el mundo real, hay cientos de Nicks y variaciones de estos mismos. Los hay de distintos tipos: Están los originales, que de alguna u otra manera logran crear un nombre para sí mismos; los menos creativos, que simplemente adoptan algún nombre de algún juego, película o serie, y aquellos que mezclan de todo. También están algunos que son lo suficientemente cool como para decir: «No necesito un Nick, dejaré que me llamen Pedro».
La mayoría de los Nicks tienen alguna razón de fondo, de por qué fueron escogidos. En la mayoría de los casos, son derivados de algún personaje ficticio ya existente, algún personaje o entidad no real con la que nos hayamos identificado tan fuertemente, que hayamos decidido crearla dentro de nosotros mismos. Y así con un pequeño toque de creatividad logramos el cometido: Recreamos un poco de esa entidad en nosotros mismos, con parte de lo que nos hace especiales, siendo este toque el que hace a los Gamer Tags únicos y que vayan acorde a cada uno de nosotros.
Los Gamer Tag toman más fuerza e importancia al involucrarse de lleno en alguna comunidad (en este caso no competitiva, aunque aquí se da un caso a mi gusto bastante curioso, luego más al respecto). De pronto, tu nombre real es reemplazado por tu Nick y la gente comenzará a referirse a ti llamándote por tu pseudónimo escogido. Esto puede ser bueno y malo a la vez…
Ahora, ¿Por qué puede ser bueno?. El nick te permite crear una segunda identidad, un «alter ego». Detrás de un Gamer Tag se esconde un personaje que no necesariamente es quién es en la vida real. Y ojo que esto no es un llamado jugar a ser falso, si no que es algo que simplemente se da. Como decía antes, los nombres son poderosos y se asocian a muchas cosas. Así, si tu Nick es algo considerado como «cool», el personaje ficticio que estás creando basado en tu persona (o en porciones de ella) tendrá un aire diferente a que si te llamases «Maestro_Pokemon18».
Lo curioso es que los Nicks si dan pistas esenciales de cómo somos en el mundo real, pero nos dan a la vez la oportunidad de ser temerarios y agresivos, si en realidad somos lo contrario. Pueden ofrecernos la posibilidad de ser uno de los pilares fundamentales en una comunidad o la posibilidad de desenvolvernos de otra forma.
También existe el caso donde el Gamer Tag no cumple este propósito y pasa a ser un nombre más… Como es un poco en mi caso. Así Usleon es otra forma de referirse a mí en vez de mi nombre real.
Es así como un Nick te da la posibilidad de ser alguien más, con cierto aire de importancia. Crea un alter ego que te da una oportunidad de escapar del mundo real a otro donde «Daniel» no existe. Y a veces.. nos da la oportunidad de ser alguien y no pasar desapercibidos. Y en tú caso.. ¿Qué tipo de alter ego gamer te define?