Pocas veces me he subido al tren del hype por juegos recién lanzados al mercado de este mundillo que tanto nos gusta. Digo pocas veces porque hace aproximadamente un mes estuve vuelto loco buscando la versión coleccionista de Bravely Default a la que con mucho cariño y muy a la gringa le pondremos BD:CE. Era un caos encontrarla, y a semanas de su lanzamiento se agotó hasta en el país que más copias recibiría: Estados Unidos. En un acto digno de un Merchant nivel 24, cientos de personas aseguraron más de una copia de la versión coleccionista para revenderla a doble, o incluso el triple del precio original. Finalmente decidí comprar una por Ebay, asegurándole el yate nuevo a una persona que al menos fue caritativa y me lo envió con la mejor opción de envío internacional.
Con esto me compro otra coleccionista de Titanfall, cha-ching!
A lo que vinimos, no? Les presento lo que me llegó en el correo.
EXIJO UNA DEVOLUCIÓN! TIENE UNA HENDIDURA!
Me sentí como cuando era un niño y tenía un juguete nuevo que no podía probar hasta llegar a casa. Leí mil veces el estado del envío para saber dónde venía el paquete. Veamos que dice por el otro lado?
Como dato “ULTIMATE FANTASY” y “FINAL FANTASY” no son sinónimos.
Debo decir que esperaba que fuese un poco más pequeño, pero luego entendí el porqué. La caja es pequeña considerando las cosas que tiene por dentro. Veamos con más detalle.
Una vez abierto, encontramos un mazo de cartas AR, el juego, el mini-soundtrack y en aquella pestaña debajo de la caja del soundtrack viene el artbook.
He aquí los contenidos de la versión coleccionista americana. Voy a detenerme acá un poco porque me veo obligado a felicitar a quienquiera estuvo a cargo de localizar la versión coleccionista. Me refiero a la excelente idea de no incluir la estatua que venía en la versión coleccionista Europea. Ésta versión incluía muchas otras cosas, es cierto, pero…Pero esto?
Ojos más grandes = +5 Kawaii Points
Horrible. Ni de pisapapeles. Ni de tope de puerta. La versión Americana salió aproximadamente la mitad de lo que costó la Europea, y francamente no nos perdemos mucho. Mirando esta imagen (gracias nineinchsandwich!) no puedo evitar pensar en la conmoción que causó la restauración de la pintura al fresco de Cristo.
“El mundo de la pintura no es para mí, mejor me dedico a hacer estatuillas para coleccionistas.”
A ver, pero no nos desviemos. Nuestra querida caja incluía un disco con 10 canciones memorables de la pista de audio oficial del juego con una carta escrita por el compositor Revo quien demuestra en japonés e inglés su felicidad en participar en la creación de este hermoso juego.
Si bien son solo 10 canciones, hay que decir que la música de este juego junto a su arte hacen del juego una experiencia cautivante. Las pistas de audio de este juego hacen que los ambientes sobresalgan de por sí. Los invito a escucharlo mientras siguen leyendo.
Agnes inicialmente iba a ser una monja flaite, pero decidieron cambiar su diseño.
Esto es lo que más me atrae de las versiones coleccionistas (y solo tengo ésta y la de Borderlands 2). Este libreto de tapa blanda contiene diseños de los personajes que fueron descartados y distintos ángulos de los personajes. En sí el libro es conciso, existiendo una versión más extensa con cerca de 250 páginas el cual pueden encontrar en Ebay por una considerable cantidad de oro.
Sé que es mucho pedir, pero una versión jugable hubiese sido infintamente reutilizable.
El mazo de cartas contiene dos tipos distintos de diseños como pueden ver. Los personajes principales aparecen con un diseño más simple; sin embargo, al escanearlos con la cámara de la 3DS estas cartas muestran cortos cinemáticos correspondiente a los personajes. El resto de las cartas tienen un arte a mi parecer menos elaborado. El contenido digital de estas cartas carga al personaje y al apretar botones el personaje cobra vida narrando frases que podrás encontrar en el diálogo que vemos dentro de la historia. Me entretuve mucho posicionando los personajes en mi mano y partes de mi pieza, pero francamente no creo que las vuelva a usar.
El Veredicto
En cualquier otra ocasión, mi recomendación sobre si conseguir esta versión o no sería innecesaria. Claramente, si uno es fan de una franquicia y está dispuesto a pagar de más, uno compraría la versión coleccionista a modo de tener un memento de un excelente juego. En mi caso, y como he mencionado anteriormente, la única otra instancia en la que he comprado un juego con versión coleccionista fue Borderlands 2. Jugué el primer juego con mi mejor amigo de la Universidad en ese entonces y quedamos fascinados con la historia, por lo cual nos motivamos a comprar la versión “humilde” dentro de las coleccionistas disponibles para ese juego. En el caso de Bravely Default compré una versión coleccionista de un juego que no conocía. Aposté en que la experiencia del juego sería tan memorable como para ganarse un espacio más grande en mi librero.
Concluyo en insistir que la versión Americana es la que más calidad ofrece por el precio inicial al cual se vendió. Hoy en día es escaso, raro, y caro conseguir esta versión, y aquellos que alcanzaron a pedirla ahora tendrán un tesoro, un conjunto de recuerdos, y una demostración del esfuerzo que va en crear un juego.
Espero les haya gustado este artículo un poco más distinto de lo que suelo escribir. Si mi inspiración y ojo crítico lo permiten podrán leer un review de este juego el cual ha causado muchas expectativas en el mundo gamer. Se despide PixelBoss deseándoles un buena jugada.