La mayoría de la gente piensa que el gaming o ser gamer es algo inmaduro y antisocial. Pero la verdad es que a mí parecer no podrían estar más equivocados…
Pero antes de seguir haré una breve descripción de quién soy. Soy un joven estudiante que de a poco con el paso de los años se fue integrando en el mundo competitivo del gaming. Más específicamente en el juego Super Smash Bros. Melee.
Hoy en día gracias a la cantidad de juegos multijugador y comunidades (sí, comunidades) existentes, los videojuegos son un punto de encuentro para muchas personas, donde no solo se discute del juego en si, si no de otras cosas o intereses generales.
Yo he tenido la suerte de conocer a mucha gente a través de lo que en su momento fue la comunidad competitiva de Super Smash Bros. en Chile. Cada vez que hay oportunidad, nos juntamos un grupo de los más antiguos y hacemos un asado con sus buenas cervezas. Y de dónde salió eso? De un juego. Aún nos reímos al pensar que en algún momento competíamos el uno con el otro por ser mejores y llegar a la final en cada torneo.
Pero increíblemente el gaming me trajo aún más que buenos amigos con los que hacer asados: Me permitió viajar y conocer. Tanto dentro como fuera de Chile. Y se que no soy el único.
En mis años mozos, cuando recién comenzaba mi «carrera» como jugador de Smash, me dediqué a juntarme con mucha gente de distintos lugares… Así por ejemplo, mi primera vez en la quinta región fue producto de una junta para poder jugar Smash, que terminó en un Tour por geniales rincones en Valparaíso. Las cosas se repetirían y habría salidas a la playa y demases.
Lo mismo ocurrió en Santiago. Siendo yo del sur, donde las ciudades son significativamente más pequeñas que la capital, tuve la oportunidad de descubrir lugares y picadas sólo de la mano de aquellos amigos que eran del sector donde nos encontrábamos.
Ahora, esa es solo MI historia. Muchas de estas personas que formaron parte de la comunidad de Smash viajaban a torneos desde distintas regiones, donde decidían quedarse un par de días antes y después del gran evento para poder compartir con la gente que los alojaba y así poder ver un poco más de distintos lugares. Al final un juego terminó uniendo a personas de distintas regiones del país. Y así mismo estas personas viajaban a otras ciudades y hasta regiones a ver a sus camaradas Smashers.
Incontables viajes a Santiago, salidas a la playa en Viña, largos viajes a Conce y aún más largos viajes a Arica. Incluso alguno llegó hasta Punta Arenas (mi ciudad natal)… Y en todos los rincones había gente dispuesta a juntarse, jugar y hacer de guía local. Pero esta es sólo la historia a nivel nacional. Porque no sólo en Chile hay comunidades que se juntan para discutir y jugar distintos juegos, si no que las hay en todo el mundo. Y a veces mientras, más competitiva, más gente de distintos lugares atiende a grandes eventos. Y así mismo se combina nuevamente con conocer gente de otros países y culturas mientras se disfruta de descubrir nuevos entornos… En la escena internacional, por lo menos de Smash, la gente viaja a veces grandes distancias para poder competir. Y cuando las distancias son grandes y el dinero invertido no es menor… por lo general la gente decide combinar su «vicio» con un poco de cultura, salidas y conocer un poco del lugar a dónde se irá. Claros ejemplo son los grandes torneos realizados en Estados Unidos, donde muchas veces europeos atienden a dichos evento cruzando todo el atlántico. Y claro, como no hacerlo si el mejor jugador del mundo actualmente en Super Smash Bros. Melee es de Suecia. A los europeos se suman también algunos latinos, sobre todo de México.
Al final cada torneo termina siendo una agradable mezcla de gente de distintos lugares. A veces de distintos países, donde hasta los idiomas son diferentes. Una experiencia sin duda memorable! Qué mejor que compartir con gente de diferentes lugares, con diferentes historias y distintas culturas tal vez? Practicar un poco el inglés, o otros idiomas? Enseñar a otra gente sobre cómo es tu comunidad local? Es un constante aprende y enseña fuera del juego en sí.
Lo cierto es que cada comunidad es diferente, pero en sí todas son excelentes plataformas para fomentar amistades y actividades varias. Quién sabe, tal vez en la próxima junta o torneo conozcas a un gran amigo… O conozcas personas con gustos más parecidos a los tuyos que las que ya conocías.