Dos Centavos es un espacio en que entregamos nuestra opinión acerca de los temas que más nos interesan, aun cuando nadie nos la pida. Serie de ocho episodios editada por Alex Wheeler, narrada por Aero y coescrita por el staff de IRGamers, que en este séptimo episodio relata de cómo fue Sony la culpable de que sus consolas portátiles no funcionaran en el mercado.
Queda a opción del lector seguir leyendo o ver el video. Nosotros altamente recomendamos ver el video.
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Hoy, mis amigos, recordaremos un poco de historia, de cuando Sony creyó con arrogancia que vencería a Nintendo en el espacio de las consolas portátiles. El año es el 2004, cuando Kaz Hirai, presidente de Sony en ese entonces, dijo que el PSP sacaría al mercado portátil del estancamiento. Y como esta frase, hay muchas más, la mayoría pronunciadas el día en que esta consola fue anunciada. Sí, Kaz Hirai, que en ese entonces se encargaba del lanzamiento de sistemas y otras funciones, tuvo la osadía de decir, no, afirmar que “sacaría al mercado portátil del “estancamiento” en el que estaba.
Pero ¿estancamiento? ¿De qué estaba hablando? Por esas fechas fue que el Gameboy Advance se convertía en una de las portátiles más vendidos en todo el planeta, además de que el Nintendo DS se avecinaba. Y sí, muchos podrán decir que en ese momento no se podía saber con certeza que la próxima consola pudiera alcanzar tal nivel de éxito como el que conocemos ahora, pero de todas maneras es extraño pensar en un estancamiento en el 2004. Miles y miles de personas disfrutaban de jugar camino a la escuela, al trabajo y en sus propios hogares. Todo en la palma de sus manos. Sin embargo, el Sr. Hirai dijo que la PSP elevaría el mercado. Que mientras la Nintendo DS se enfocaría en los niños, la PSP sería para todo el mundo.
No crean que estoy inventando nada de esto, el presidente de Sony llegó a decir estas cosas que a día de hoy parecen ser sacadas de un libro de “tonterías” o de su cuenta parodia de twitter. Y sí, el Nintendo DS comenzó un poco lento, pero al final terminó siendo el sistema portátil más popular (y vendido) en toda la historia. Parece ser que a Sony se le olvidó que los padres son los que gastan el dinero para comprar el sistema y no los niños.
Los padres no quieren gastar un dineral en un sistema como el PSP (o en cualquier cosa, en general) sin tener garantías de ser claramente superior que su competencia, la cual en este caso se vendía a menor precio, por lo que el resultado era simple: No se vendió de acuerdo a las expectativas. Además, si bien la consola de Sony contaba con grandes juegos, el Nintendo DS contó con las mejores franquicias, nombres que también daban seguridad tanto a padres como a gente de todas las edades. No solo terminó siendo jugado por niños, sino que jóvenes, adultos y hasta viejitos adquirieron el DS. ¿No que el PSP era para todo el mundo?
Ah, pero las cosas no se quedan ahí. Parece ser que Sony le tenía tanta fe al PSP que se atrevió a decir lo siguiente en el año 2005, y abro comillas: “El PSP está lleno de innovación muy superior a lo que hay en estos momentos en el mercado. Así como el PlayStation revolucionó a los videojuegos, el PSP hará lo mismo con los portátiles”. Cierro comillas.
¿Cómo se puede afirmar semejante cosa cuando el portátil competidor tenía un micrófono, dos pantallas, una de las cuales era táctil… es táctil, y muchas cosas más? Sí, sí, lo sé, el PSP fue muy superior en cuanto a los aspectos técnicos, sin embargo, esto no invitaba al mismo tipo de innovación en los juegos como lo hacía la DS. Porque al final, eso es lo que importa en cualquier consola, ¿o no?, los juegos. No importa el poder que tenga o los aplicaciones que haya en su interior. ¿De qué te sirve tener una pieza de tecnología bella y brillante por fuera, si por dentro no hay nada divertido? ¿Cómo se puede cantar victoria antes de tiempo sin tener todos los ingredientes necesarios para lograrla?
Al final del día todos sabemos lo que sucedió. El Nintendo DS destrozó al PSP tanto en ventas como en juegos. Y de verdad, no me lo tomen a mal, el PSP tenía muchos juegos realmente fantásticos, pero de lo que estamos hablando aquí es de la arrogancia del presidente de Sony y de una compañía entera. Es común ver que cuando una compañía quiere irrumpir con un producto nuevo en un mercado con un líder claro, debe ser un poco disruptivo, tanto en campañas de marketing como en declaraciones, pero esta es una estrategia que pocas veces rinde frutos en el largo plazo.
La historia -como sabemos- se repitió con la guerra entre el 3DS y el PS Vita, y luego de años de incertidumbre en que muchos creyeron que los juegos de celular reemplazarían al mercado de juegos portátiles, Nintendo nuevamente se posicionó como el único caballo de la carrera con Nintendo Switch. A estas alturas, parece improbable que Sony quiera apostar dinero nuevamente en este mercado, al menos en el mediano plazo, pero sí lo hace, debe ojalá recordar la lección que debió haber aprendido hace ya muchos años atrás.
Y esto han sido… mis dos centavos