[Nota: Las opiniones vertidas aquí no representan al sitio, son exclusivas del autor.]
Bienvenidos a una nueva serie de artículos (espero) que pretende hacer una reseña más a fondo sobre las tiendas que nos venden videojuegos y artículos relacionados. En esta ocasión sale a bailar uno de los más grandes, aunque no por calidad: Microplay.
«El GameStop chileno» – Uno de mis amigos
Microplay es una de las cadenas de retail de videojuegos más grande del país, y también una de las más incompetentes y detestables en ocasiones. A pesar de que ya todos deberían saber las tácticas baratas que usan para hacerte creer que no tienes garantía, ese es sólo el comienzo de los problemas de esta tienda…
1.- Apariencia
La comida entra por la vista, y la tienda en la que quieres comprar también.
Las sucursales de Microplay por lo general son llamativas y están bien ordenadas (a primera vista), además de limpias. Cuentan con los colores característicos de la cadena y dejan una buena impresión. ¿Qué falta? Más orden. No puede ser que tengas juegos de Wii en la seccion de Playstation, por ejemplo, o que las estaciones de demo estén apagadas 9 de 10 veces. Fallas menores, pero fallas de todas maneras.
Sobresaliente, 6 de 7.
2.- Servicio al cliente (Físico, Online, Telefónico)
Servicio Físico
La atención en Microplay depende de una multitud de factores: un empleado cabreado, desinformación, errores en el manejo de productos, y tu forma de pago (si, en serio), entre otros. Aquí no hay consistencia y esto resulta muy molesto, el trato con respeto es la excepción y no la regla. Algunas de las cosas que he visto y me ha tocado vivir:
– Empleados que se enojan porque quieres usar monedas para pagar parte de lo que vas a comprar.
– Caras de odio por querer comprar con tarjeta.
– Gruñidos por querer usar efectivo en vez de tarjeta. (¿Con qué método de pago no se enojan?)
– Precios que cambian al momento de comprar. Siquiera se dignan a devolver la plata automáticamente, o al menos en mi caso así fue.
– Rehusarse completamente a hacer devoluciones de dinero, incluso si la culpa de que queramos la devolución es de ellos. Típico follow-up: «Le damos crédito para que compre aquí» (¡Jamás acepten eso!)
– Enojo por usar tu garantía legal. (¡Qué descaro de nosotros!)
– Odio profundo y un sinnúmero de vueltas al no caer en su trampa sobre que los audífonos no tengan garantía.
– Manejo inapropiado de productos. Por ejemplo, fui a buscar la reserva de la edición especial de un juego bastante caro, y pude ver en primera fila como tiraban paquetes similares a la cerámica al buscar mi pedido. ¿El resultado? Cajas abolladas y clientes furiosos.)
– «No lo tenemos» cuando lo que quieren decir es «Nos da paja abrir la vitrina».
La lista suma y sigue. Seguramente algunos lectores pueden poner más ejemplos en los comentarios.
Claro que la culpa no siempre es de los empleados. Seguro, nunca falta el típico empleado detestable con cara de «Desearía estar en otra parte», pero son la excepción. No es esperable que los empleados estén contentos con lo que hacen si la propia tienda los trata como perros.
¿Sabían que en muchas sucursales de esta cadena los empleados no tienen acceso a una silla a pesar de que una ley con orígenes en 1914 lo exige y pena de ser incumplido con una a dos UTM?
Impresentable. Más capacitación y mejor trato al empleado, por favor.
Malo, 2,5 de 7.
Servicio Online
No tan malo. Su sistema de pagos es bueno, el sitio es muy funcional y estéticamente placentero, pero el proceso de información al cliente sobre sus pedidos es deficiente.
El ejemplo más reciente es lo que está ocurriendo con los Amiibos de la segunda ola, que ya llevan casi una semana de retraso y muy poca información al respecto, más allá de posts con cara de control de daños preventivos en Facebook:
«Esta semana» dijeron la semana pasada.
¿Soporte online? ¿Soporte por e-mail? Buena suerte. Nadie revisa nada y nadie sabe nada, lo que hace el menú para mandar correos de soporte en el sitio inútil. Aquí, esperar sentado es irónicamente una buena opción.
Pasable, 5 de 7.
Servicio Telefónico
Sí Daniel, es normal.
Horrible. 1 de 7.
3.- Medios sociales (Facebook, Twitter)
Facebook
Como el de cualquier compañía, pero al ser más público hay más posibilidades de que contesten sus preguntas y/o reclamos.
Cuidado con lo que dicen (no se les ocurra decir que -inserte juego AAA aquí- es malo) o el cómo reclaman, el que maneja FB es ligero de mano con los baneos. A veces hay concursos.
Regular, 5 de 7.
Twitter
Sería más productivo que vieran crecer el pasto. Pero así es Twitter.
Pasan raspando, 4 de 7.
4.- Variedad, Stock & Precios
Variedad
Microplay se enfoca mucho más en títulos nuevos, populares y AAA. Tienen juegos antiguos o no comunes, pero la selección es muy escasa o nula, dependiendo de la plataforma. Para que se hagan una idea:
Call of Duty, GTA: «No hay problema, tenemos miles.»
Metal Gear Solid: «Sí, Nos quedan.»
The Wonderful 101: «Mmm…. ese es de 360?
Akiba’s Trip: «Uh… ¿Ese es para reservar?»
Deception IV: [Vendedor va hacia atrás] «¿Oye, tenemos el Deception 4 para Play 3?» [Respuesta] «No lo cacho. Di que no nomás.»
Revisen el sitio web primero. Si no está ahí o aparece sin stock, busquen en otra parte.
Regular, 5 de 7.
Stock
Para juegos populares siempre tendrán stock. Para otros juegos traen de 10 a 15 copias si tienes suerte. ¿Amiibos? Ojalá te guste apretar F5.
Deficiente, 3 de 7.
Precios
Inflados para algunas cosas, más barato para otras, pero usualmente todo lo que tienen se puede encontrar más barato en otras tiendas, y de paso te atienden mejor.
Pasan raspando, 4 de 7.
5.- Veredicto
Microplay podría ser mucho mejor si arreglan sus fallas más obvias. Para lo demás, son una tienda regular-mala. Olvídense de encontrar juegos no populares aquí, olvídense de que les contesten el teléfono o que les respondan e-mails. Úsenlos si no les quedan muchas alternativas.
Nota final: 4,5 de 7. Pero no me agrada la idea de darles un azul con tantas fallas, así que les daré un 3,5.